¿Crees que el amor justifica acciones humanas que perjudican a otros seres indefensos?

    Depende de las circunstancias, cada uno debe de ver dentro de su propio corazón. Mi papel no es juzgar sino tolerar. Nadie tiene la verdad en el bolsillo. Con la tolerancia uno se equivoca menos, es que a veces, a la gente se le enredan tanto los sentimiento que dejan de importarle los demás, se colocan en una especie de frontera, donde un paso para un lado los hace recobrar el amor por el prójimo, pero un paso para el otro lado los hace tomar decisiones sin fijarse en los efectos. En ese caso, siempre lo mejor es tolerar, jugártela a que las cosas van a salir bien, tolerar, tolerar, tolerar.

Respuesta de Isabel Allende a Celia Correas en Vida y Espíritus (1998, ed. Plaza-Janés)

Porque iniciamos así.

    Porque tolerancia es la palabra clave de esta visita de Pedro a México.

    Tolerancia a los de seguridad, y tolerancia a los de seguridad, y para terminar tolerancia a la seguridad.

    Esta es la reseña de la estancia de Pedro en México del 3 al 15 de octubre de 2003, algo que como dijera Gabo (Gabriel García Márquez) podría llamarse "Crónica de una seguridad anunciada", ó "Crónica de una seguridad que no sabe que hacer con los fans".

Este es un relato basado en hechos reales, con diálogos más que inventados, en total technicolor; cualquier parecido con la realidad  es pura casualidad.

Viernes 03 de octubre

    El día 03 de octubre fue el concierto en el Auditorio Nacional, un gran evento para 10,000 personas (y casi llenaron). Para ese día se organizo, por parte de los fans una exposición sobre la trayectoria del grupo. No nos pregunten como, pero acabamos participando en la exposición. Lo único que recordamos es que acabamos de terminar el cambio de servidor de nuestra pagina, cuando nos llamaron y dijeron "se juntaron 2 fotos para la mampara de Pedro, tienen algo que poner o así se queda", nosotros como que no queríamos involucrarnos en un trabajo más, pero nuestro editor dijo "andele no sean flojos, luego el sensei va a pensar que ni nos preocupamos por él", y ahí vamos. Lo que hay que hacer por la causa.





    Ese día llegamos desde las 7 AM, y es que, entre el alquiler de las mamparas, y el alquiler del lugar, y el pago de la seguridad, y la renta del equipo de iluminación, y la renta del equipo de video, y la cubierta plástica de las fotos; imagínense quien tuvo que cargar todas las cosas y hacer el montaje.

    Toda esa mañana fue de un poco de histeria, porque todo los proveedores llegaron tarde, los cables no jalaban (desde ese día ya no se nos olvida la diferencia entre el modo tv y el modo video de un aparato receptor de imágenes), y para colmo necesitábamos una escalera extra, y no la prestaban, la alquilaban bastante cara.





    Como a eso de las dos de la tarde, empezamos a escuchar el ruido del soundcheck, y nosotros con los rollos de pegamento en la mano. Al soundcheck entraron varios fans que ganaron su pase en las estaciones de radio; en la semana nos daban ganas de participar a ver si podíamos pasar, pero no se pudo y menos cuando a la hora de imprimir todo el material, el programa no jalo y se tuvo que pasar todo a otro sistema, y ya no se pudieron recuperar muchos de los textos (lástima, porque habíamos hecho una inspirada biografía de Pedro).

    Estábamos en el vestíbulo del auditorio, muy cerca de las puertas de entrada, casi nos escabullimos a ver el ensayo por las rendijas de las puertas; pero los de seguridad nos retiraron "amablemente", diciendo que si no teníamos algo mejor que hacer. Así que tuvimos que ahogar nuestras penas en alcohol…, si en el alcohol que usamos para limpiar los carteles para que no les quedaran marcas de dedos. En fin, c´est la vite.





    Como a eso de las 17:30 h, por fin habíamos terminados, y medio famélicos empezamos a ver como andaban los precios de las hamburguesas y los refrescos. Cuando de repente zass, que se viene la inauguración de la exposición. Tanto que preguntamos a que hora iba a ser, y cuando por fin fue, nadie nos aviso que se venía toda la tropa encima. Literal, salió toda la tropa, el grupo, sus mujeres, los músicos invitados, los técnicos, los managers, los de la disquera, y hasta los que conectan los cables se salieron a ver que habíamos hecho. Tuvimos que esconder los suéteres (ese día hizo mucho frío) bajo las plantas.





    Llegan ellos, y nuestra muy coqueta cinta de inauguración se va para abajo con todo y moño. Corremos a volverla a poner en su lugar, y se vuelve a caer. No, si para vergüenzas no para uno. Al tercer intento nos quedamos parados sosteniendo la cinta, y Pedro nada más riéndose de nuestra nueva profesión de edecanes.

    La inauguración fue un evento muy formal, donde la representante de los fans dio un discurso, y ellos dieron la réplica. Y Pedro, como creen que estaba…, inquieto como siempre, a mitad del discurso ya quería cortar la cinta.





    Luego se les dio un recorrido por las diferentes secciones de la exposición, que estaba organizada por etapas, empezando desde Shia, y así sucesivamente hasta llegar a Libertad, luego la sección de conciertos, la parte dedicada a las otras veces que se han presentado en el Auditorio, la mampara de Andrés (que los conmovió), la mampara de los músicos invitados (con JC y JC, y también Archie; así y también –a pedido expreso de nuestra encargada de relaciones publicas- Peter), las mamparas individuales de los 3 y para terminar las fotos de los fans con ellos (esa era la segunda mejor mampara de todas, la mejorcita evidentemente era la de Pedro, y no por quien la hizo, sino por el contenido).





    En ese recorrido Pedro iba, digamos que "un poco fijado en los detalles" (luego nos enteramos de que el equipo y el pedal de la guitarra habían vuelto a fallar en el ensayo, y que se había molestado bastante, mucho, demasiado; por suerte a nosotros ya nos toco ver el estado energúmeno sino solo el estado fijado en los detalles). Llega a la mampara de Invisible, y para que vean que eso de que es distraído es puro mito, ve 15 segundos las fotos y dice "esa foto no es de ahí, es de Vértigo". Órale, 2,000 fotos y solo una estaba mal colocada, y se tenía que dar cuenta. Una de las chicas le dijo "Pedro, por favor, ten consideración de nosotros, es la primera vez que hacemos algo así", ya cuando vio la cara de preocupación que pusimos dijo "esta bien niños, si les quedo bonito, es comprensible…, pero…, esa foto no va ahí". Cuando los demás pasaron por la misma mampara, las guías les decían "aquí hay una foto mal colocada, Pedro ya la encontró, a ver digan cual es", y ahí tienes a los pobres hombres revisando, y revisando hasta que después de 10 minutos se rendían y  preguntaban cual era.





    Cuando llega a su mampara, le dice Paz "pero mira mi amor, tu foto que bonita", y nosotros "pero que mujer tan simpática, que buen gusto tiene, se ve que sabe apreciar el arte", y es que nosotros estábamos orgullosísimos de esa foto, que es nuestra foto más sonada (y muy sonada, para tomarla tuvimos que pararnos en medio de una de las avenidas más transitadas de la capital, a una hora de mucho trafico; hubieran oído todo lo que sonó cuando los automovilistas tuvieron que frenar para no atropellarnos, ahí nos toco vivir una de las más venerables tradiciones mexicanas que consiste en que te recuerden todo el árbol genealógico con el puro claxon), y Pedro contesta "salio muy oscura", y nosotros paralizados, ¡uhhh que hago! Entonces Pedro se suelta a reír y nos dice "se la creyeron, los engañe", y nosotros ¡uhhh, caímos otra vez! Ve las otras fotos y empieza "porque pusieron esa foto de vértigo, estaba yo muy gordo ahí. Si muchachos, hay que cuidarse, no hay que engordar, cuiden las calorías, lleven una dieta balanceada con muchas frutas y verduras, y hay que ir por lo menos una vez a la semana al gimnasio, el ejercicio es muy importante para mantenerse en forma". Y mientras decía esto, veía directo y acusadoramente a nuestro programador el cual tenia en sus manos una canasta con mazapanes y dulces de leche…, que hizo nuestro programador ante tal intimidación…, le dio la canasta con cara de "ya no vuelvo a hacerlo, los dulces son malos". Entonces Pedro, ahí, justo enfrente de nuestros hambreados estómagos, toma un aromático, crujiente, delicioso y gigantesco mazapán de nuez… y se lo come…, pues no que las calorías eran malas; y ya no soltó la canasta, por más que nuestro programador lo siguió durante todo el recorrido para ver si luego la dejaba por ahí "olvidada".





    Después del recorrido, se quedaron un rato viendo la compilación de videos que se hizo para la exposición. Les quedo muy bien a las chicas de Morelia, porque no solo era una compilación, editaron e hicieron sus mezclas. Lo que más nos gusto fue el video de Más allá, porque mezclaron el video con un concierto en vivo y se veía muy diferente. Ya con la gente, fue una buena oportunidad para quienes no habían visto los videos más antiguos (como prisioneros de la piel o doble opuesto).





    Logramos sobrevivir a la inauguración, con todo y bromas, sacamos muchas fotos, algunas eran encargo para que las publicaran las revistas y periódicos. Y a las 7 PM empezó a entrar la gente, y eso fue FANTASTICO.

    Luego uno como fan, hubiese querido ver muchas otras cosas (si por nosotros fuera hasta listones le hubiéramos puesto a la mampara de Pedro), porque estas muy familiarizado con todo el material que hay, pero de las 10,000 gentes que entraron ese día, cuanto les gusta que sean fans, fans, un 5%, y eso es mucho. El objetivo de la exposición era la gente que no era fan, los que van porque conocen 1 o 2 éxitos, los padres que acompañan a sus hijos, los novios que van a fuerzas…, queríamos que ellos notaran (de la forma más rápida posible) toda la trayectoria que hay detrás de esos 2 éxitos, que notaran todo el trabajo que hacen ellos y también lo que hacemos nosotros como fans.

    Nos divertimos mucho contestando las preguntas de la gente, ya ven que a nosotros ni nos gusta contar historias. Los mayores preguntaban sobre todo por Andrés, las muchachas preguntaban por el vocalista, y los más pequeños preguntaban por ¡PEDRO!





    Que era lo que más nos preguntaban: ¿Qué otros instrumentos toca?, la segunda cosa más preguntada ¿Cómo le hace para que sus pelos queden en punta? La foto que más llamo la atención: De cuando estaba en Viena, el comentario al verla ¿A poco es el mismo? Pues si, 20 años después, pero si.





    La pregunta que no pudimos contestar (la hizo un niño de 8 años, con muy buen gusto porque llevaba una chamarra con el logotipo de Nascar): ¿Por qué le llaman rucio? Y esta es la muy filosófica respuesta de nuestro diseñador: ummmh, pues … uhmmm, pues… no se, le dicen así desde hace tanto tiempo, que cuando le pusieron ese nombre yo todavía no había nacido y no me entere de cómo estuvo el asunto.

    Ahí también conocimos a algunas de las personas que nos escriben a la pagina, personas muy agradables todos. Una muchacha nos dijo "a poco ustedes son los que hacen la pagina, yo me los imaginaba diferentes, más rudos, más malditos, pero no, son bien X" y nosotros "órale, muchas gracias por lo de X". Cuando se fue, nuestro programador nos dice "compañeros, creo que tendremos que eliminar a esa individua del planeta", y todavía nosotros "porque", "pues que no escucharon lo que nos dijo", "que éramos X", "exacto, ha descubierto nuestra identidad secreta". Es que no están ustedes para saberlo, ni nosotros para contarlo, pero si somos X, X-Men con la misión secreta de luchar por la justicia, el amor, la distribución equitativa de los bienes, la reforma del sistema educativo, la asistencia social a viudas y huérfanos, la atención médica a enfermos terminales, y sobre todo para convencer a la humanidad de que tome decisiones con el cerebro y no con las hormonas. Ahí vamos con eso del amor, y la justicia y las reformas; pero en eso de evitar que las hormonas dominen al cerebro, nada más no hemos dado una, cero aciertos (porque será, ah humanos), pero no importa seguiremos insistiendo y algún día convenceremos a alguien.





    A las 9 P.M. después de buscar por todo el auditorio a los de seguridad que se iban a quedar a cuidar la exposición, por fin entramos al concierto. Y ahí no nos fue bien.

    Cuando hicieron la preventa en agosto, vendieron los boletos al azar, pasabas y te daban una zona. A los primeros les dieron hasta adelante, pero a nosotros que éramos los cuartos ya los mandaron a una lateral, así como un poco lejos de Pedro. Hicimos el berrinche de nuestra vida, movimos cielo, mar y tierra, y lo mejor que pudimos obtener fue segunda fila al centro, justo enfrente del vocalista; no era exactamente el lugar que queríamos, nosotros queríamos al extremo, enfrente de Pedro, pero nuestro malvado plan era que ya en el concierto íbamos a tratar de cambiar el boleto, ya que teóricamente nuestra ubicación era mejor y el trato era fácil. Pero que creen, todo el extremo enfrente de Pedro estaba ocupado por unos tipos de traje y corbata que no quisieron separarse, y a donde fuimos a dar… al centro… y fue un suplicio, porque los asientos en el auditorio están en semicírculo entonces ves muy poco de los extremos, y luego Pedro se fue todavía más al extremo hasta donde estaban las butacas del final, y con una primera fila, que digamos ocupaba un mayor porcentaje estérico del espacio que nosotros, pues no alcanzábamos a ver más que un extremo de la guitarra (y pagamos 70 dólares cada uno por eso). Tratamos de consolarnos diciendo que desde hace tres años cada vez que vamos a un concierto ni vemos lo que hacen el vocalista ni el baterista, pues que viéramos que había de nuevo… ¡pero no es lo mismo! Pasaba una canción, y nosotros "es que aquí iba el rasgueo", "aquí desconecta el programa", "y este es el solo", "y aquí improvisa" (si no fíjense en cielo market, toca notas que nada que ver con la canción). Para colmo el equipo siguió fallando y en pleno solo de "Y los demás" que se rompen las cuerdas de la guitarra. Ese día, para nosotros, solo hubo tres buenos momentos en el concierto: 1) Cuando le dedicaron el concierto a los fans (dijeron "que nos han apoyado en las buenas y en las malas"), 2) Cuando presentaron a Pedro que si se acerco a tocar al frente y 3) Cuando se termino.

    Después del concierto nos fuimos un ratito a la exposición, nos aseguramos que la seguridad se quedara a cuidar, y ya nos fuimos.

    A la salida nos reunimos con varios amigos que habían estado en el primer piso (y que tuvieron un ambientazo de brinco, baile y grito; de haber sabido nos hubiéramos ido con ellos) y con varios que vinieron de provincia. Nos organizamos para ir a comer tacos (por algunas razone$$$ no compramos las hamburguesas dentro del Auditorio) en los puestos de afuera del metro. Estábamos destapando unos refrescos cuando una camioneta que venía saliendo del Auditorio se para enfrente de nosotros y nuestro diseñador nos dice "ya denme de comer, porque estoy empezando a desvariar, veo a Pedro en esa camioneta", y no desvariaba, era Pedro que no se quedo al aftershow e iba de regreso para su hotel, y nos dijo "que paso los esperaba allá dentro", y nuestro editor "pues ya ves como es la vida" , y mientras ellos dialogaban nuestro programador muy "discretamente" empaco sus tacos y los metió a la mochila, no fuera siendo que otra vez fueran a parar a las manos de Pedro, quien ya iba de muy buen humor y nos dijo "si me alcanzan, me bajo a firmarles", o sea camioneta automática con chofer cafre contra pies cansados, como que iba con ventaja…, y que hicimos…, corrimos…, y casi le llegamos a los tiempos de Ana Guevara, con eso y un muy conveniente semáforo descompuesto enfrente del bosque de Chapultepec los alcanzamos, y si se bajo unos momentos .





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