Inocencia vas a ser mi perdición

 

    Creo en ti sin cegarme ni ponerte exclamación

    Como en el buen humor

    Creo en ti

   

    Como creo que la unión hace la fuerza

    Creo y soy para el mar y del mar       

    Creo en ti

 

    Inocencia vas a ser mi eternidad

 

    Tu silencio mi paz, tu recuerdo mi motor

    Y a pesar de todo

    Creo en ti

 

    Creo en ti

    Como el águila en sus alas al volar

    Como en la libertad

 

    Creo y se que mi mundo cabe todo en un bolsillo

    Ámalo y por siempre hazme

    Que crea en ti

 

    Creo en ti

    Como un sol que cree en cada amanecer

    Como en mi evolución

    Como el miedo en el valor

    Creo en ti

    Mi estrella creo en ti

 

    Creo en ti

    Bosé/Perales

 

 

    Otra de las canciones viejas que escogió nuestro programador.

 

 

    Este es el relato de la entrega de los regalos de cumpleaños a Pedro.

 

    Esta historia inicia en diciembre del  año pasado (2003) cuando estábamos planeando como íbamos a colectar las tarjetas de cumpleaños para Pedro; y entonces se nos ocurrió la genial idea de sacar la convocatoria a toda Latinoamérica (perdón por el error, Latinoamérica no existe es un termino inventado en USA, debe ser Iberoamérica). Nuestro hermanillo mayor (que es el responsable de esta página) nada más nos vio y nos pregunto "están seguros de que vamos a poder con tanta cosa" y nosotros "pero claro, si tenemos los medios, hay que hacerlo más global, para que se note cuantos somos" y él  "bueno, pero ustedes se encargan de juntar todo y de organizarlo". Luego ya en febrero se nos ocurre lo del concurso de manualidades, y otra vez le dijimos a nuestro hermanillo mayor "fíjate que tenemos unos discos firmados, vamos a hacer un concurso, para que se vea algo más concreto y más personalizado para Pedro" y él "y están seguros que nos van a alcanzar las  cosas para dar los premios".

 

     Al final de cuentas, la respuesta fue masiva, hubo 19 ganadores del concurso, y teníamos nada más 7 juegos de discos firmados, y para colmo aparecieron "clones" en la red, donde le atribuían el concurso a 20,000 gentes que nada que ver con nosotros. Nuestro hermano entro en crisis nerviosa, pero decidió que era importante que los fans de Pedro se dieran a conocer, y financio el resto de los discos, hablo con mucha gente, consiguió por correo las firmas que faltaban y todo salió bien. Eso si, nada más le mencionábamos los regalos y nos contestaba "grrrdfrr, a ver cuando se les ocurre otra de esas ideas. Ya no volvemos a hacer nada que tenga que ver con tarjetas".

 

    Teníamos las tarjetas, las manualidades y los regalos, ya nada más faltaba entregárselos a Pedro.

 

    Y ahí empezaron muchos meses de negociaciones. Entre que cancelaban la visita a México, entre que había cambios de personal y de manager, entre que el mail no funcionaba, pues se llego mayo, y nosotros con la misma respuesta "luego lo vemos, cuando la agenda este definida".

 

    Luego vinieron las presentaciones en el norte del país, y nosotros nos fuimos, pero nuestro hermanillo mayor se quedo. Eso si nos mando con "la clara y explicita misión de conseguir un tiempo que Pedro pueda dedicar a ver sus regalos, para que se le explique quienes participaron y de que lugares vienen las cosas". Ujummm, nos fue rebién en el norte, conocimos un motón de gente, nos tocaron buenos conciertos, lo vimos muchas veces, sacamos fotos muy bonitas, platicamos mucho con él, pero de conseguir los minutos que nuestro hermanillo nos había pedido, pues nada más nada; un día va muy valiente nuestro programador a decirle a Pedro "y cuando podría hacernos un huequito en su agenda para que le podamos entregar los regalos", y Pedro le contesta "y tu...quién eres...porque me preguntas eso", y ya le explicamos lo del concurso (una vez más) y nos dice "es que esto prefiero tratarlo directamente con tu hermano, dile que luego lo veo con él".

 

    Pero ustedes creen que nuestro hermanillo nos creyó que eso había pasado... ¡NO! ... Casi le da el infarto cuando llegamos sin una fecha para entregar las cosas,  nos dijo "tanto dinero que se gastaron y ni eso pudieron conseguir, que no ven el compromiso que tenemos, le dijimos a los otros fans que nosotros podíamos hacerle llegar sus mensajes, ven la responsabilidad que tenemos, fue su idea, yo les dije, a ver cuando vuelven a juntar tantas cosas, cuando son cosas que podemos llevar con nosotros, pues andamos para todos lados hasta que se presenta la oportunidad, pero en esta ocasión son tantas que a fuerzas necesitamos una hora fija, para poder mandar el transporte por todo, no si esto no esta nada bien, vuelvan a hacer sus convocatorias cuando sean pagina oficial, no que así tenemos  que  andar pidiéndole ayuda a todo mundo, y todos nos tiran de locos, etc., etc., etc." Lo demás que nos dijo ya no lo ponemos porque esta digamos que un poco censurado.

 

    Cuando llegaron a la Ciudad de México, andaba Pedro de un lado para otro, y total que solo faltaban 2 días para que se fueran, y nosotros sin entregar nada.

 

    Entonces decidimos tomar medidas extremas, ... y mandamos a nuestro hermanillo a negociar el tiempo que necesitábamos. De trajecito, peinado, con corbata y una ficha de teléfono móvil nueva, y nuestra frase de apoyo "ese mi rocky, tu puedes", se fue el pobre a "hablar con quien fuera necesario". Por fin después de muchas peripecias logra comunicarse con Pedro, y con esa extraña manera de entenderse que ellos tienen, porque ninguno habla más de 4 palabras seguidas, se pusieron de acuerdo de cuando se le entregaban las cosas.

 

    Al otro día hay vamos; teníamos exactamente 15 minutos para entregarle todo, porque era el único tiempo que había disponible entre que Pedro llegaba de un concierto masivo en el Auditorio y salía para atender un compromiso con unos patrocinadores. Pero ese día fue uno de esos días en que uno no debe levantarse de su camita porque todo sale mal, entre que necesitamos pedirle a una amiga su auto prestado porque no cupo todo en uno solo, entre que la casa esta en un extremo de la ciudad y el hotel de Pedro en el otro, entre los imprevistos del trabajo, y entre que la Ciudad de México es la ciudad de la esperanza, de la esperanza de que algún día puedas llegar a tiempo a pesar de las calles cerradas por compostura, los baches y los semáforos que no funcionan, llegamos ...15 minutos tarde... o sea que nuestros 15 minutos ya se habían ido, ni siquiera alcanzamos a Pedro porque como vio que no llegábamos se fue para llegar temprano a su compromiso, y es que ese día él también andaba todo acelerado porque resulta que el día anterior terminaron un programa de televisión en la madrugada, había llegado bien cansado y a las 7 A.M. un individuo/individua/o sujeto no identificado le llamo por teléfono, todavía él buena gente le dice "háblame más tarde", y si le hablaron más tarde, al 10 para las 8 A.M. , pues ya no lo dejaron dormir, y Pedro sin dormir no es algo agradable de tratar. 

 

    Se imaginaran el drama, todo mundo llorando, hasta que ya medio nos calmamos, y le preguntamos a nuestro hermanillo mayor "y cuales son nuestras opciones amado líder". Y nos contesto "es un hecho que tenemos el compromiso de entregar estas cosas, que Pedro no vuelve a estar tantos días en la Ciudad de México en  el resto del año, y que de alguna manera se los tenemos que dar.  Entonces tenemos 3 opciones: 1) Suicidarnos, ya muertos estamos liberados de cumplir con cualquier compromiso,  2) Quedarnos a esperar a que llegue y a ver si tenemos suerte y todavía nos acepta las cosas, claro que quien sabe a que horas llegue, es viernes, en la noche, esta es una zona de puro antro de vicio, el estacionamiento esta cerrado, hace mucho frió y en nuestras casas nos van a matar si nos quedamos, y 3) nos vamos a nuestras casitas a dormir tranquilamente y luego le mandamos las cosas por paquetería. Como la opción 1) no se nos hizo muy agradable, le preguntamos "y si tenemos con que pagar la paquetería de todo esto a Los Ángeles", y nos contesto "probablemente si emlpeñamos la televisión, el DVD, la videocassetera, el modular, la computadora y la sala". Decidido nos quedamos a esperar hasta que llegara.   

 

    Y si nos quedamos, claro que costo la regañada de nuestra vida, a las muchachas que nos acompañaban con el otro auto ni siquiera las dejaron salir de su casa en varios días, después de esto. Y eso que nos tenían bien monitoreados desde la casa con el teléfono móvil, que tal si no hubiéramos avisado donde estábamos.

 

    Pues una parte de nosotros entró al hotel a esperar si veían cuando Pedro llegara y otra parte (o sea nuestra encargada de relaciones publicas, que es la que sabe conducir) se quedo afuera, porque como el estacionamiento del hotel estaba cerrado, los autos estaban  en la zona de descenso temporal del hotel, y se necesitaba alguien ahí por si había que moverlos. Esa fue la peor pesadilla que le pudo ocurrir a nuestra encargada de relaciones publicas, parada solita en mitad de la calle a media noche, y ahí se estuvo un buen rato hasta que el personal de seguridad del hotel, al que hay que reconocerle que se porto súper con nosotros (a pesar de que en la tarde habían tenido muchos problemas con los fans porque se junto tanta gente que les bloquearon la salida y no los dejaban irse al concierto, fue tanto el desorden, que todavía encontramos fotos autografiadas en la banqueta del hotel), ya le dio permiso de ocupar un lugar fijo.

 

    Como dice el maestro Sabina, ... y nos dieron las 10, las 11 y las 12, la 1 y las 2. Y Pedro sin llegar. Nos ve la manager, y nos pregunta que porque estábamos ahí, y nos dice que no tenía idea de a que hora iba a llegar, que ya nos fuéramos a dormir, que le dejáramos lo que llevábamos en el mostrador. Nosotros nada más nos miramos y pensamos "pobre mujer, las cosas buenas que se ha perdido en esta vida, se nota que no ha entrado a nuestra pagina, porque si no estaría enterada de todo lo que es, ha de pensar que es una bolsa con un osito nada más, pero no son 16 bolsas, 4 cajas grandes y 180 tarjetas, y es que los fans de Pedro somos un poco "expansivos", mejor lo esperamos".

 

    Ya estábamos en las últimas, y solo íbamos a esperar 15 minutos más; el celular no dejaba de sonar para preguntarnos a que horas nos regresábamos.

 

    Entonces:

 

    SUPERMAN:

    Episodio 3

 

     Empezábamos a recoger nuestras pertenencias, cuando vemos bajar a Pedro por unas escaleras, y es que él estaba en el restaurante, acababan de llegar,  habían pedido algo para cenar (luego porque sube la gente de peso, si andan comiendo en la madrugada), y mientras llegaba el helado de chocolate (que jura y perjura que es lo que había pedido) bajo al baño.

 

    Nos vio con una  cara de sorpresa y nos dijo "pero niños, que hacen aquí, si ya es supertarde", y nosotros con toda la resignación del mundo "esperándote, es que habíamos quedado de entregarte tus regalos", "pero como niños, es que... es que... yo creí... que.. que ya no venían... y me fui ", nombre, si no nos lo dice ni nos enteramos de que ya se había ido. Todavía muy propios le decimos " tenemos tus cosas aquí, están acomodadas, si quieres te las podemos dar para que las veas en tu casa", y nos responde "pero niños, si esto es súper importante, ahorita los atiendo y los vemos todo, nada más déjenme  subir porque ya había pedido algo".

 

    En lo que el subió, nosotros corrimos a los autos a bajar todo el montón de paquetes (no creerán que íbamos a hacer el ridículo de esperarlo  con toda la pila de paquetes estacionados en el lobby de un hotel, verdad).

 









    Nombre teníamos al personal del hotel boquiabierto, los de seguridad hasta nos ayudaron a cargar paquetes, y es que entre tanta envoltura de colores y la parafernalia del equipo de video y las cámaras, y las grabadoras, aquello era un show y teníamos a todos bien divertidos viéndonos, una empleada hasta se acerco y nos dijo: los vi hace rato, y los sigue mucha gente, pero el es el consentido verdad, y nosotros "pues al menos de los que estamos aquí si" .

 





      Para todo lo mal que empezó este asunto, termino muy bien. Y es que donde íbamos a creer que Pedro todavía quisiera atendernos, y que se mostrara tan disponible, y sobre todo que estuviera tan contento. Si no vean la crónica en fotografías. Eso si lo apenamos mucho con tanta cosa bonita que le escribieron y con tantas cosas que le mandaron, hasta dijo "no, mejor para la otra nos juntamos para hacer algo que beneficie a la gente", y nuestro hermanillo "fiuhhh, me lee el pensamiento, no más colectas".

 





















 

    Al final nos dimos cuenta de que el se había mostrado medio incrédulo con eso  de la entrega de los regalos, porque el en realidad no creía que su nombre tuviera poder de convocatoria (y es que el dice que siempre se le acercan sus mismos 5 fans), y no creía que la gente se interesara por comunicarle sus opiniones y sus sentimientos.  Ya esta se nos estaba poniendo medio sentimental.

 



    Lo malo es que sentimental él y sentimental nosotros, pues ya iba a ser otro lloradera. Por suerte apareció Archie, con Giza y Bibi, y más gente que venía saliendo con ellos del restauran y le dice "ya ni la amuelas mira las horas que son y tu atendiendo gente, ya te quedaste sin comer, tu helado estaba muy bueno" (y nosotros queremos seguir creyendo que era helado), y Pedro se le queda viendo con una cara de "eres un malvado" y le dice muy tiernamente a su hermanito menor "te comiste mi helado, ojala y se te atragante". Archie todavía le contesta "ay si, ay si, quiero mucho a mis fans, y ellos me traen cosas muy bonita, ay si nos queremos mucho" (pura envidia).  Vean cual fue la contestación de Pedro.

 



    Nosotros pensamos exactamente igual.

    Y esto ha sido todo. 

 

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